PREGUNTA
El próximo 20 de noviembre se cumplen veintinueve
años del fallecimiento de Francisco Franco, general golpista que
conculcó la legalidad democrática de la Constitución
de 1931 y que dirigió una sangrienta guerra que ocasionó
centenares de miles de muertos, heridos, exiliados y encarcelados por
el único delito de defender la legalidad constitucional republicana
vigente.
Próximo a cumplirse el año que viene el
treinta aniversario del fallecimiento del dictador, va siendo hora que
un gobierno socialista se cuestione si es de recibo que en el siglo XXI
se tenga en el Valle de los Caídos un inmenso monumento a una de
las partes de la contienda y enterrado en él al máximo responsable
de aquella barbarie que además construyó aquel faraónico
mausoleo con el sudor y la sangre de los republicanos represaliados, a
los que trató como esclavos.
Si en el convulso Medio Oriente el posible entierro del
líder palestino Yaser Arafat ha ocasionado un tenso debate y un
impresentable forcejeo entre las partes implicadas y si en Alemania a
ningún demócrata se le ocurre reivindicar un monumento funerario
para Adolfo Hitler, y en Italia para Mussolini, aliados de Franco y colaboradores
necesarios en su guerra de devastación, ¿cómo es
posible que a pocos kilómetros de Madrid siga existiendo esa apología
al terrorismo de Estado y esa afrenta al buen gusto y a la historia democrática
de un país sin que el Gobierno socialista no anuncie algún
tipo de iniciativa para acabar con semejante insulto a quienes por defender
la legalidad republicana, la legítima, la del «patriotismo
constitucional» de la época, fueron perseguidos y exterminados?
Por todas estas razones este Senador pregunta al Gobierno si piensa tomar
algún tipo de iniciativa para cancelar semejante monumento y que,
quien fuera dictador durante cuarenta años, sea enterrado en el
cementerio que su familia escoja.
Palacio del Senado, 12 de septiembre de 2004.
--Iñaki Mirena Anasagasti Olabeaga.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
El debate sobre la posible utilización del Valle
de los Caídos de un modo distinto al actual, de forma que no signifique
un monumento a una de las partes de la contienda, en la pasada guerra
civil 1936/1939, se ha planteado por distintos colectivos y Asociaciones
ante la Comisión Interministerial para el estudio de la situación
de las víctimas de la guerra civil y del franquismo, creada por
el Real Decreto 1891/2004, de 10 de septiembre.
Son muy distintas las propuestas que se han hecho con
relación a este asunto, y todas ellas tendrán que ser sopesadas
y estudiadas en el ámbito de la Comisión Interministerial,
que está desarrollando sus trabajos en estos momentos. Por eso
hasta que finalicen los trabajos de la Comisión no es posible predeterminar
la solución que se adoptará.
Madrid, 17 de diciembre de 2004.
--El Secretario de Estado de Relaciones
con las Cortes.
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