PREGUNTA
Tras hacerse público el embarazo de Doña
Letizia Ortiz, los Príncipes de Asturias emprendieron viaje, denominado
oficial, a la Comunidad Autónoma de Baleares. Llama la atención
que, mientras la Constitución española no encarga papel
alguno al Príncipe de Asturias, al parecer, para el Gobierno, todo
lo que hace Don Felipe de Borbón es oficial, cuando técnicamente
esto no es así, de no ser que tenga un encargo especial, por delegación
expresa, bien del Gobierno, bien de las Cortes GENERALES, cosa que no
se daba en este caso.
Pero llama más la atención que en la Radio
y Televisión Pública española se destine una corresponsal
especial, doña Sagrario Ruiz de Apodaca, esposa del jefe de informativos
de TVE, con objeto de hacer un seguimiento diario de la agenda de los
príncipes, quien destacó en todas sus informaciones comentarios
que eran pequeños partes médicos sobre la situación
de Doña Letizia como consecuencia de su embarazo, leyendo incluso
una nota de la Casa Real, que decía que una de las ausencias a
un acto estuvo motivada, no por cansancio, sino por las circunstancias
por las que atraviesa la esposa de D. Felipe de Borbón.
Mientras el presidente del Gobierno describe a Don Juan Carlos como un
rey republicano, la televisión oficial española ofrece un
perfil informativo tan chusco en estos casos, que para sí hubieran
querido el príncipe de Gales y su esposa Camila Parker Bowles,
en un país democrático que sí sabe lo que es una
monarquía y que a ésta hay que respetarla pero no adularla
las veinticuatro horas del día como si se tratara de la Casa Real
nepalí.
Consultado este carísimo cubrimiento informativo,
donde se incluía en el equipo a la señorita Oña,
se nos ha dicho que no hay en toda Europa una situación semejante
hacia ninguna de las parejas herederas de las monarquías europeas.
Sólo es posible encontrar algo similar en la anterior situación
de dictadura que vivía España, donde una información
oficial de este estilo era llevada a cabo por el NODO sin que hubiera
la menor crítica, como no podía ser de otra manera, a nada
que pudiera hacer el llamado Generalísimo.
Por todo esto, este senador desea conocer si el gobierno
ha dado alguna instrucción a RTVE par que en lugar de información
objetiva en el caso de los Príncipes de Asturias, se dediquen a
la hagiografía, o al reportaje rosa y si esto es así, ¿no
cree el Gobierno que sería mejor que tratamientos ensalzadores
de este tipo deberían estar en los espacios propios, de lo que
se llama «prensa del corazón» y no en el lugar de la
información seria que tratamientos especiales y desmesurados como
estos quitan espacio a noticias de mayor enjundia?
Palacio del Senado, 13 de mayo de 2005.
--Iñaki Mirena Anasagasti Olabeaga.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
El Gobierno como norma, no da instrucciones a RTVE sobre
el contenido de su programación y sus informativos. Como ha manifestado
en reiteradas ocasiones, este Gobierno respeta escrupulosamente el trabajo
de los profesionales del ente público y no interfiere en sus consideraciones
y criterios periodísticos.
El Gobierno en este sentido, respeta la plena autonomía
del ente y en relación con la noticia a la que alude Su Señoría,
sólo se pueden destacar las consideraciones de interés público
que han podido tener en cuenta los profesionales del ente, dada la relevancia
política del personaje, al tratarse del sucesor de la Corona.
Madrid, 17 de junio de 2005.
--El Secretario de Estado de Relaciones
con las Cortes.
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