Los había obtenido de la publicación NACIÓN VASCA órgano de la Extraterritorial del EAJ-PNV en la Argentina. Eran once trabajos que Jon de Aretxalde publicó en 1934 y que me parecieron del mayor interés. Y como todo esto tenía que ser ampliado, engordado un poco, busqué la “Gestión de la Diputación nacionalista” hecha bajo presidencia de D. Ramón de la Sota en 1917. Tenía pues las denuncias de Sabino en 1898 y lo que había hecho el PNV cuando empezó a tocar un cierto poder territorial, veinte años después.

Como guinda y ante la constante pérdida de la simbología nacionalista por mero complejo, quise explicar la génesis y los por qués del escudo, el himno, el nombre Euzkadi, la ikurriña, y el por que San Miguel era el patrono propuesto por Sabino.

Para aderezar todo esto rescaté una breve biografía de Sabino Arana hecha por Ildefonso Gurrutxaga que firmaba bajo el nombre de R.A. Gorrostatzu, busqué unos apuntes de Ceferino de Jemein sobre la fundación del PNV, y reproduje dos testimonios, de Magu Egileor y de Tellagorri, sobre el trabajo de Sabino Arana como diputado. Tuve interés asimismo en reproducir los pactos hechos por el fundador del nacionalismo, recordé historias sobre el Txakoli de Larrazabal, los comentarios de prensa a raíz del fallecimiento de Arana, los votos de 1918 de D. Ramón de la Sota y el discurso que en 1901 pronunció Sabino sobre el euskera.

Cuando tuve toda ésta ensalada lista me dirigí a D. Jesús M. de Leizaola, a José Maria Makua, al entonces Diputado General José Alberto Pradera y a quien era a la sazón presidente del EBB, Jesús Insausti “Uzturre” y con esos testimonios y el “Recuerdo de Sabino Arana” que hiciera el Lehendakari Aguirre, tuve ya todo el texto.

Me faltaba la portada y me acordé de un impactante cuadro que vi en el Centro Vasco de Rosario en Argentina. Allí se reproducía un Sabino muy dinámico envuelto en la ikurriña. Yo quería aquel cuadro como portada pero la editorial le encargó a José M. Muñoz que hiciera, sobre aquella idea, el retrato que al fin se editó que no está mal.

El libro pues fue publicado y presentado en 1998 en el Batzoki de Abando y al poco se agotó. Y es una pena pues es un libro bonito e interesante y sobre todo muy divugaltivo sobre la vida de Sabino así como de su paso político por la Diputación cuando se enfrentó contra los escritorios e intereses de la época el solito. Todas contra él. Ojala algún día este libro pueda reeditarse.