1. La discreción es necesaria.

Es positivo ser optimista sobre la posibilidad de que la paz esté próxima; pero las decepciones vividas en el pasado nos obligan a ser cautos y discretos.

2. La paz es un requisito imprescindible para alcanzar una sociedad normalizada pero la normalización política exige algo más que la paz.

Para llegar a un escenario de normalización política es necesario:

• Iniciar un proceso de diálogo entre todas las formaciones políticas.

• Que, al final, haya un proceso de legitimación democrática mediante la celebración de una consulta.

• Garantizar un proceso de negociación con el objeto de incorporar al ordenamiento jurídico las decisiones que se adopten.

El proceso no finalizará con el logro de un acuerdo político porque éste no supondrá que se haya alcanzado la reconciliación social. Será necesario poner en marcha un proceso de reconciliación; con ese fin, el Gobierno ha creado el Consejo Político.

3. Nos encontramos ante un conflicto histórico entre Euskadi y España

Desde la abolición foral de 1839, existe un conflicto entre Euskadi y España. Llevamos 167 años de disputa política sin llegar a encontrar un marco de relación. En este sentido, cabe analizar distintos aspectos:

• El problema económico y financiero se resolvió hace 25 años con la recuperación del Concierto Económico.

• El problema del autogobierno sigue sin resolverse. Después de 25 años de incumplimiento del Estatuto de Gernika, ha llegado el momento de ampliar el autogobierno. Y esta ampliación se tiene que producir como consecuencia del dialogo entre partidos políticos.

• Sigue sin resolverse el modo en el que se recoge el derecho que tiene la sociedad vasca a decidir su propio futuro.

Estas son las bases del proceso que está a punto de iniciarse, con independencia de las posiciones particulares que cada partido pueda mantener. El objetivo es alcanzar un modelo estable de relación amable con España.

4. Validez de mayorías y derecho a decidir: en democracia es impensable que una minoría impida a la mayoría que tome decisiones.

• En la actualidad, el 60% de la representación parlamentaria reconoce la existencia del Pueblo Vasco y, consiguientemente, su derecho a decidir.

• Algunos tienen miedo político a que la sociedad vasca se exprese democráticamente.

• Una minoría no puede bloquear una decisión democrática. Eso supondría imponer el derecho a veto. Desde un punto de vista democrático, es impensable que una minoría impida a la mayoría que tome decisiones o que avance. Si para tomar decisiones no nos basamos en el respeto a las mayorías, ¿cómo las tomaremos? ¿Sobre la base del veto de algunas formaciones políticas? Es obvio que la validez de las decisiones democráticas no puede estar en función de si el PSOE está de acuerdo con esas decisiones o no.

• Está bien hablar de acuerdos que incluyan a las dos sensibilidades (los que se sienten nacionalistas y los que no), pero ¿dónde está la sensibilidad nacionalista en la Constitución española que acordaron el PP y el PSOE y con la que no estuvo de acuerdo ningún partido nacionalista?

• Se puede hablar sobre el apoyo necesario para tomar decisiones pero no se puede plantear que el futuro se construirá sobre unas mayorías en las que necesariamente debe estar una formación política.

• El programa con el que Felipe González fue elegido Secretario general del PSOE en Suresnnes defendía el Derecho de Autodeterminación para los pueblo de España. ¿Por qué no puede apostar ahora por que la sociedad vasca decida y se exprese democráticamente?

5. Fin de la violencia

• Esperamos que ETA abandone la violencia y se de inicio a una fase de diálogo entre todos los partidos políticos.

• El Gobierno va a cooperar y ser alimentador del proceso.

• El Gobierno va a trabajar en un Plan de paz y Reconciliación.

• No cabe oponerse a todo con el objeto de dilatar las cosas de forma indefinida. Si se diera esa situación, el Gobierno adoptaría iniciativas

6. Reconciliación y proceso de paz

• No se puede olvidar a las víctimas.

• No se puede obligar a nadie a pedir perdón o a reconciliarse. Pero podemos hacer mucho para reconocer el daño causado.

• El proceso de reconciliación va a ser largo.

• Todavía no hay un proceso de paz decidido y articulado en marcha. Estamos en los prolegómenos.

• Batasuna debe hacer un ejercicio de responsabilidad y coherencia. Dice que las bombas son consecuencia del conflicto pero el respeto a los derechos humanos, que reclama, no lo entiende como una consecuencia del mismo conflicto.