El martes 24 de enero nos
vino al Senado, la Mesa del Congreso mexicano. Venían a preparar
una reunión de la Comisión de amistad Hispano-Mexicana y
querían conocer de cerca todas las novedades mediáticas
que acaban de instalar en el Congreso, pues ellos tienen todo ese tinglado
bastante desfasado.
Estaban presididos por Heliodoro Díaz Escarraga del PRI, que había
estado en Bilbao en la Cumbre de Parlamentos Iberoamericanos previa a
la Cumbre de Salamanca. Sabiendo que venía él, le llevé
la traducción de su segundo apellido escrito correctamente: lugar
de arces. Lo agradeció porque en su país la presencia vasca
está en cada esquina.
Además de él, le acompañaban otros dos diputados
del PRI, dos del PAN y dos del PRD con quienes tuvimos un intercambio
de opiniones en el Salón de Tapices. Cuando me tocó intervenir
sobre de lo que hablar les dije que de hacer seguimiento a lo aprobado
en Bilbao y de analizar para qué sirven los informes de los Observadores
Internacionales tras las elecciones de Venezuela, Bolivia y, quizás
Perú.
Ellos querían saber en qué consistirá la reforma
del Senado y suscitar un debate sobre el fortalecimiento de las Instituciones
Democráticas en el control del político. Otro de los asuntos
es de la emigración ya que ellos mantienen una tensión creciente
con los Estados Unidos sobre este particular.
En el almuerzo me tocó estar entre el presidente y el vicepresidente,
los dos del PRI que me asaron a preguntas sobre el tema vasco, ya que
allí se siguen estas cosas con dos intereses: porque el “Vasco”
Aguirre es el entrenador del Osasuna y porque de vez en cuando surge la
chispa de alguna extradición. Lógicamente salió el
recurrente asunto de la cocina vasca. El vicepresidente Francisco Arroyo
me habó de un restaurante, “La Bilbaína”, regentado
por una vasca de pelo en pecho que debe ser un puntazo. Había estado
en Donosti y en Bilbao y ahora buscaba ser senador pues los diputados
y senadores se cambian de cámara como en el juego de la Oca, ya
que no tienen posibilidad de reelección en una siguiente elección.
POLÍTICA INTERIOR
La vida política mexicana continúa monopolizada por la
elección Presidencial que tendrá lugar el dos de julio de
2006. Puede afirmarse que este monopolio lleva ya más de quince
meses. Ahora estamos entrando en la recta final para la determinación
de precandidatos de los partidos. Quien espere encontrar en esta fase
alguna confrontación de ideas o programas, o presenciar algún
debate, quedará insatisfecho. Ello no quiere decir que esta fase
del proceso no sea rica en su dimensión política.
En el PAN ha emergido claramente la figura de Felipe Calderón,
quien fuera Secretario de Energía de la Administración Fox,
hasta que en mayo de 2004 revelara sus ambiciones presidenciales y fuera
cesado. La larga militancia de Calderón en el PAN, del que su padre
fue cofundador, y su capacidad de apropiarse de los triunfos de la administración
Fox y desentenderse o distanciarse de sus fracasos lo convierten en un
casi seguro ganador, después de haber ido recortando progresivamente
la distancia que le separaba del favorito del Presidente, Santiago Creel.
En el PRI, partido que tiene muchas posibilidades de volver a Los Pinos
si no se divide, las aguas continúan muy revueltas. El hasta hace
unos días Gobernador del Estado de México, Arturo Montiel,
se convirtió en la alternativa a la candidatura de Roberto Madrazo,
ex Presidente del Partido. Generalmente se asume que Madrazo tiene en
Montiel a un candidato cómodo, ya que no representa alternativa
real alguna al perfil del PRI tradicional que se asigna a Madrazo. Además,
Montiel debe cuidarse mucho de que las implicaciones financieras de su
paso por el estado de México no sean objeto de escrutinio por las
autoridades federales que surjan de las elecciones. El actual presidente
del Senado, Enrique Jackson, hubiera sido un contrincante más difícil
para Madrazo.
Sin embargo, las tensiones más graves en el PRI eran producto
de la situación de su Secretaria General Elba Esther Gordillo,
quien carecía de fuerza para articular una plataforma política
dentro del PRI, pero que contaba con suficiente apoyo para provocar una
división. Aspiraba a ocupar el puesto de Presidenta del partido,
al dejarlo vacante Madrazo, pero, una alianza estratégica, entre
éste y Montiel optaron por entregar el cargo a Mariano Palacios
Alcocer. Las tensiones se han resuelto, al parecer, con la renuncia de
Elba Esther a la Secretaría General.
CANDIDATOS
Sigue perteneciendo al partido, pero es consciente de que se incrementarán
las demandas de expulsión. En todo caso, la Señora Gordillo
podría encontrar en el recién creado Partido de la Nueva
Alianza, o incluso en el PAN su nuevo destino político. Precisamente
su acercamiento a la Administración Fox, considerada por ella misma
como un compromiso con las reformas estructurales que el país requiere,
era la causa política de su distanciamiento del sector del PRI
liderado por Madrazo.
López Obrador ha sido designado el 17 de septiembre candidato
del PRD. Su salida del Distrito Federal le ha hecho menos visible, pero
continúa tejiendo su candidatura. Su principal dificultad sigue
siendo la actitud de Cuauhtémoc Cárdenas, quien no ha renunciado
a presentarse por cuarta vez como candidato a Presidente, y quien desea
velar por la carrera de su hijo, el actual Gobernador de Michoacán.
Una candidatura independiente de Cárdenas podría suponer
un siete por ciento de votos, insuficiente para hacerlo Presidente pero
más que suficiente para derrotar las ambiciones electorales de
López Obrador.
Mientras tanto, el subcomandante Marcos pretende salir de las montañas
de Chiapas en lo que ha denominado “la Otra Campaña”.
Su campaña alternativa parece concentrada en tratar de deslegitimar
al PRD y a López Obrador. Un triunfo de éste último
en 2006 vaciaría de contenido político al Ejército
Zapatista de Liberación Nacional.
Mientras tanto la violencia generada por el narcotráfico continúa.
Lo más importante es destacar que junto a los Estados tradicionalmente
golpeados, Baja California, Tamaulipas, Sinaloa, el fenómeno es
cada vez más grave en Guerrero y en especial en Michoacán.
En otro orden de cosas, el pasado 1 de septiembre, el Presidente Fox
presentó su Quinto Informe a la Nación en la sede del Congreso
de la República. Fox optó por un discurso de Estado, breve
y autocrítico en el que requirió el apoyo de todos los grupos
políticos del Congreso para continuar el proceso de reformas pendientes,
entre ellas la energética, y asegurar el crecimiento y desarrollo
del país, con la credibilidad y legitimidad que le dan los casi
cinco años pasados y su no reelección en el 2006.
CRECIMIENTO
Entre los éxitos de este Gobierno hay que señalar la buena
gestión económica y financiera en 5 años, el control
de la inflación, el aumento de la inversión extranjera directa,
la estabilidad del tipo de cambio, el saneamiento de las finanzas públicas,
el pago puntual de la deuda, el incremento de las remesas de emigrantes
y de los ingresos del turismo que asciende al 8% del PIB, los créditos
para vivienda a más de 2 millones de familias, y el aumento de
familias afiliadas al Seguro Popular que asciende a 2 millones. Los años
de las crisis económicas recurrentes han pasado a la historia.
Además han mejorado ostensiblemente la transparencia en la gestión
pública y una genuina división de poderes y descentralización
administrativa, como pasos hacia un federalismo pleno y una democracia
madura.
A medio camino han quedado el desempleo que ascendió al 4% y el
crecimiento del PIB que ha sido del 2%, aunque subió al 4% en el
año 2004, la situación en Chiapas donde está pendiente
el desarrollo económico y social de la región, los derechos
humanos y la aclaración de los asesinatos de mujeres en Ciudad
Juárez, la lucha contra el narcotráfico y la corrupción,
así como la reforma judicial y la impunidad.
FRACASOS
El Presidente no ha podido cumplir, cerca del final del sexenio, muchas
de sus promesas electorales: no se consolidó la reforma fiscal,
siendo México uno de los países que menos recauda en América
Latina; no se logró el acuerdo migratorio con EEUU y el 85% de
los mexicanos que entraron en este país entre el 2000 y el 2004,
siguen indocumentados; ha aumentado la inseguridad ciudadana; y tampoco
se avanzó en las reformas eléctrica, petrolera, fiscal y
laboral, tal y como requiere el país para mantener sus índices
de crecimiento económico y productividad.
Las expectativas de la población en el 2000 fueron altas. Parecía
que después de 70 años priistas, el sólo cambio de
gobierno sería suficiente para reformar desde los cimientos los
males estructurales de país. Sin embargo, cinco años después
hay importantes temas pendientes y las posibilidades de que el PAN salga
reelegido no son claras.
Las responsabilidades hay que buscarlas sobre todo en la labor de una
oposición que, teniendo la mayoría en la Cámara,
no ha permitido al Presidente gobernar con la firmeza deseada. Por ello,
cada vez son más las voces que reclaman una reforma institucional
hacia un semi-presidencialismo que favorezca la consecución de
grandes acuerdos de Estado entre el legislativo y el ejecutivo, para conformar
mayorías que permitan la gobernabilidad.
POLÍTICA EXTERIOR
La situación de violencia preocupa sobremanera al vecino del norte,
como han venido señalando diferentes autoridades. Por otro lado,
si a Estados Unidos les preocupa la seguridad, a México le interesa
especialmente la dimensión migratoria. Lejanos parecen los tiempos
en que el Presidente Fox aspiraba a una reforma migratoria norteamericana
en profundidad. Washington parece jugar a la ambigüedad en sus relaciones
migratorias con México, a la espera de contar con un nuevo interlocutor
en Los Pinos y también a la espera de desarrollos legislativos
internos.
Por otro lado, la política exterior mexicana, que aspiraba a que
México desarrollara un gran papel en América Latina, parece
haber perdido ímpetu. Los críticos de la Administración
Fox señalan que sus intentos de acercamiento hacia Estados Unidos
han supuesto olvidarse de Centroamérica y el resto del continente.
En todo caso, Brasil se ha convertido en la némesis de dicha política:
el apoyo a Insulza para el puesto de Secretario general de la OEA y los
intentos de obtener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad han
determinado un nivel de relaciones bajo mínimos. A principio de
septiembre se hizo público que los ciudadanos brasileños
necesitarán visado para entrar como turistas en México.
Una explicación que se ha avanzado destaca que numerosos brasileños
utilizan este país para trasladarse como ilegales a los EEUU.
México se ha mostrado muy activo en la preparación de la
Cumbre Extraordinaria de Naciones Unidas, celebrada en septiembre en Nueva
York. La sintonía en esta cuestión con Moratinos ha sido
grande. En consecuencia, se ha manifestado decepcionada por sus resultados
limitados. En el caso concreto de la reforma del Consejo de Seguridad,
para México, el G4 ha impulsado una posición que no corresponde
a intereses regionales ni internacionales, sino a intereses exclusivamente
nacionales. Por ello, México entiende que el proceso de reforma
debe tener altura de miras, de manera que el resultado futuro favorezca
la transparencia, eficacia y legitimidad de Consejo de Seguridad, lo que
sólo ocurrirá si refleja y satisface también las
aspiraciones de otros países.
La posible participación de tropas mexicanas en Operaciones de
Mantenimiento de la Paz es objeto de debate en México, país
que tradicionalmente no envía a sus tropas a operaciones de esta
naturaleza, por oposición manifiesta de su cúpula militar.
El Parlamento está estudiando una reforma constitucional que lo
posibilite. Ahora bien, resulta evidente que México no puede al
mismo tiempo tratar de desarrollar un liderazgo en la reforma en profundidad
de Naciones Unidas y evitar compromisos tan necesarios. En todo caso,
esa contradicción entre voluntad y medios puestos a disposición
de NNUU parece limitar todavía más los esfuerzos desplegados
por México para tratar de ejercer un liderazgo en la región,
en especial después del fracaso que supuso la elección del
Secretario General de la OEA, Insulza.
RELACIONES BILATERALES
En las relaciones bilaterales cabe destacar el magnífico momento
que atraviesan. En julio tuvo lugar la Novena Reunión de la Comisión
Binacional, con participación por parte española de los
Ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación; Justicia; Comercio,
Industria y Turismo; y Trabajo y Asuntos Sociales.
En el curso de la reunión de la Comisión Binacional, se
acordó profundizar en la cooperación en la lucha contra
el crimen organizado, el narcotráfico, el lavado de dinero y el
terrorismo. Se constató asimismo la buena disposición del
gobierno mexicano de conceder extradiciones de presuntos miembros de ETA.
Las autoridades mexicanas están cooperando muy estrechamente en
este campo, endureciendo las cosas a diferencia de los anteriores gobiernos
del PRI. En ese orden de cosas, debe señalarse que recientemente
la Corte Suprema de Justicia denegó la petición de libertad
condicional bajo fianza solicitada por la defensa de los seis presuntos
miembros de ETA pendientes de extradición a España, mientras
concluye la revisión de juicio de amparo iniciado ante el máximo
Tribunal.
Durante la reunión, el Presidente Fox manifestó sus deseos
de que la oferta de la empresa vasca CAF para construcción de un
suburbano en la ciudad de México fuera la ganadora, extremo que
se confirmó un mes después.
Son numerosos los intercambios de visitas. En febrero de 2005 el Presidente
Fox visitó Madrid para inaugurar ARCO, consagrada en esta ocasión
al arte mexicano. En la primera semana de octubre, y con motivo de los
homenajes que se organizaron en honor al Presidente Cárdenas, se
trasladó a Madrid el Gobernador de Michoacán Lázaro
Cárdenas. Próximamente está previsto un viaje del
Procurador General de la República.
En el ámbito político, debe señalarse una común
percepción de la importancia de desarrollar un multilateralismo
eficaz, que tenga en Naciones Unidas su eje central.
México apoya manifiestamente la voluntad política de convertir
a las Cumbres Iberoamericanas en un instrumento de cooperación
política, económica y social, dotado de los adecuados mecanismos
institucionales y medios materiales.
Un renglón muy importante de las relaciones bilaterales lo constituyen
las relaciones económicas y comerciales. México es el tercer
cliente de España fuera de la UE, sólo detrás de
Estados Unidos y Turquía, y ocupa el puesto 24 como proveedor de
España, fundamentalmente de petróleo y sus derivados.
Por otra parte, el estado español se ha consolidado en los últimos
años como un gran inversor en México, ocupando el segundo
lugar a nivel mundial, sólo después de Estados Unidos. México
representó en 2004 casi el 70% de la inversión española
en Iberoamérica y el 14% de la inversión exterior total.
La inversión directa de España en México entre 1994
y 2003 ascendió a 6.262 millones de dólares (esta cifra
se considera algo infravalorada; en realidad, podría llegar a ser
de hasta 10.000 millones de dólares), lo que supone el 5% de la
inversión total y el 14% de la realizada en Iberoamérica
en esos años.
Por sector económico al que se dirige la inversión española
en México destacan la intermediación financiera (BBVA y
BSCH), las telecomunicaciones (Telefónica, Hispasat), las comunicaciones
y transportes( AENA,Unión Fenosa, Iberdrola, Abengoa, Dragados,
OHL, turismo (NH,Sol Meliá,Riu,Oberostar) y la distribución
de energía y gas (Gas Natural), sectores en los que se han materializado
grandes operaciones.
Por último, el interés de las empresas españolas
en los procesos de privatización y liberalización (especialmente
en el sector eléctrico) y por otra el interesante fenómeno
de la internacionalización de las pymes apuntan a una consolidación
y progreso de la inversión española en el país aunque
es difícil que se vuelvan a producir operaciones individuales tan
importantes como la de BBVA.
En otro orden de cosas, México, es un país prioritario
en relaciones culturales con España. Se ha realizado un esfuerzo
importante por parte del MAEC y del Ministerio de Cultura para reforzar
la presencia española en México tanto desde el punto de
vista de la promoción cultural (España, país invitado
de honor al Festival Cervantino 2005) como de la cohesión cultural
al desarrollo (existencia del Centro Cultural de España y de la
oficina cultural con un gasto en inversión de cerca 4 millones
de dólares y gasto en actividades en torno a un 1.5 millones de
dólares en los últimos 4 años).
|