Excmo. Sr. D. Manuel Marín
Presidente del Congreso de los Diputados
Madrid, 23 de noviembre de 2005
Estimado Presidente:
Sirvan estas líneas para contestar la tuya del 18 en la que
me invitas a celebrar con vosotros un aniversario más de la Constitución
española.
Agradezco la invitación pero es criterio del PNV no acudir a
estas celebraciones que respetamos. En 1978 se nos excluyó de
la ponencia constitucional de forma harto antidemocrática. Nosotros
pues no tenemos nada que celebrar. En todo caso la de una ocasión
única perdida.
Pero así como yo, a vuelta de correo, contesto la tuya que entiendo
de trámite, te recuerdo que me debes contestación a dos
mías en las que llamaba tu atención sobre la sobredosis
pictórica monárquica que hay en una institución
legislativa como la que presides con el agravante de que, en el caso
concreto de la figura de Alfonso XIII, un pleno parlamentario en 1932,
de forma democrática y mayoritaria y, en esa casa, se le recusó.
Si a esto se le añade que en las Jornadas de Puertas Abiertas
enseñáis los retratos de tres presidentes de las Cortes
franquistas, ¿qué quieres que te diga?.
Me dijiste que no es el momento de revisar la historia (nunca lo es)
y por tanto, consagras esa visión sucia mantenida durante cuarenta
años en la que diputados elegidos democráticamente morían
fusilados, encarcelados o en el exilio y a esos presidentes, se les
equipara con los elegidos democráticamente.
No me siento pues concernido con esos fastos que organizáis
que tienen bases asentadas en un silencio culpable que ni en Argentina,
ni en Alemania, ni en Italia ni en Chile son considerados admisibles.
Pero a ti, todo eso te sigue pareciendo lógico mientras te cabreas
por mil cuestiones menores pero no por éstas que atentan contra
principios básicos de la convivencia y de la democracia. ¡Qué
le vamos a hacer!
Aprovecho la oportunidad para saludarte.
Iñaki Anasagasti Olabeaga